La llegada del bebé en una familia es siempre un motivo de alegría y de reecuentro familiar. Abuelos, primos, tíos, cuñados, hermanos, amigos...todos quieren ser de los primeros en ver al bebé y felicitar a los recién estrenados papás. Aunque las visitas acostumbran a ser siempre bien recibidas no conviene agobiar ni alargarlas demasiados, ser prudentes. El bebé y la mamá agradecen más una visita relámpago de diez minutitos que una interminable hora donde no pueden descansar con tranquilidad.
Antes de ir de visita tenéis que tener en cuenta que lo primero es el bienestar del bebé y la mamá. Si por algún motivo pensáis que podéis molestar, no os encontráis bien por culpa de un catarro (por ejemplo) o cualquier otra cosa, es mejor realizar una llamada por teléfono para felicitar a los papás y dejar la visita por otra ocasión mejor.
No alargar las visitas, es siempre más agradable una visita corta que una larga. No cojáis al bebé si los papás no os invitan a ello. La piel del bebé es muy delicada, procurar no tocarlo o cogerlo si lleváis maquiellaje o colonias un poco fuertes. Seguro que podéis disfrutar del bebé mirándolo acurrucadito en la cuna o en brazos de su mamá.
Gracias por estar ahí...hasta la próxima!
Pilar MH
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