Hola a todos, ya estoy por aquí! Os voy a contar que es eso del Feng-Shui ... es una ciencia china con muchísimos años de antigüedad, que ya era usada en los tiempos de los Emperadores chinos para conseguir salud, bienestar y prosperidad.
En Feng-Shui tiene muchos beneficios para los niños, puesto que ellos están representados por el elemento madera, que es uno de los 5 elementos chinos. la madera tiene que ver con el crecimiento, por lo tanto con los niños. Tener sus habitaciones neutralizadas con Feng-Shui asegura que ese niño va a crecer mejor, más sano y más seguro, sin influir para nada en la propia personalidad del niño.
Los colores neutros para su habitación son los más adecuados, y no nos equivocaremos. No podemos confundir colores neutros con tonos pastel, no es lo mismo. Los colores neutros son los colores blanco roto, blanco hilo, color lino, beis clarito o tonos piedra muy claros. Estos son los colores adecuados para las paredes y mobiliario.
Por otro lado, estos tonos nuetros evitan hacer distinciones entre niños (azul) y niñas (rosa). Una cosa es vestirlos de rosa o azul, y otra tener que decorar sus cuartos igual. No es favorable hacer distinciones en la decoración.
También es muy adecuado colocar un sillón de lactancia en el dormitorio del bebé es lo más adecuado, el tránsito del útero materno a la vida actual tiene que ser lo más suave posible, desde el punto de vista del Feng-Shui. Amamantar al bebé en su propio dormitorio es lo mejor, ayuda a que el bebé esté tranquilo en sus primeros meses de vida.
El Feng-Shui está formado por el conjunto de energía que tiene todo el hábitat. La habitación del bebé tiene que ser lo más serena y sencilla posible.
Una vez que la cuna o el moisés queden bien orientados, pondremos el resto de los muebles auxiliares del modo más práctico y conveniente para los papás y ello dependerá de las características del propio cuarto.
El elemento principal es la cuna, que tiene que ir siempre con su cabecera hacia una pared sólida. Nunca debe ponerse debajo de una ventana o con los pies del bebé hacia la puerta. La posición ideal es alejarla de la ventana y no colocarla hacia una puerta. El bebé tiene que sentirse protegido. El moisés, cuando es muy chiquitín, es lo más adecuado, ya que en una cuna grande puede estresarse y "perderse" dentro.
Espero que os haya gustado.
Gracias por estar ahí
Pilar MH